Diumenge 15 de durant l'any - 16 de juliol de 2017




                        PARÁBOLA DE LAS DISTINTAS TIERRAS

                                      ( Mateo 13 : 1 a 23 )


Es la conocida “parábola del sembrador”.
Y nos habla de sólo un sembrador y una sola semilla; lo que son diferentes son las distintas tierras que reciben la semilla. Por éso he preferido cambiar el nombre.
-Los caminos de Israel no conocían el asfalto; así que los muy transitados quedaban con su tierra muy endurecida por el paso del mucho personal. La semilla que pudiese caer en ellos quedaba en la superficie hasta que los inacabables pájaros daban buena cuenta de ella. Y, espiritualizando la cuestión,(como el mismo texto explica), es la Palabra que queda fuera ante la incapacidad para recibirla.
-Los pedregales, aún permitiendo una cierta fructificación, tampoco daban paso a un feliz arraigo. La escasez de tierra y el exceso de sol, hacían todo lo demás. Es la Palabra que produce un cierto interés, pero que en poco tiempo lleva a la indiferencia  
e incluso al rechazo.
-Los espinos son los zarzales. Las zarzas crecen solas y hasta sin necesidad de riego. Pero cualquier semilla, allí caída, está condenada al ahogo. En el símil espiritual de la parábola, son aquéllos que, en una auténtica lucha interna, son vencidos finalmente por las ambiciones y las ansiedades del mundo (recordemos que su príncipe es muy fuerte).
-Finalmente llega la buena tierra. De hecho, allí es donde el agricultor quiere concentrar todo su trabajo, porque ésa tierra es la única que va a recompensar al campesino de su labor. La Palabra de Dios, cuando es bien oída y comprendida, es cuando produce Frutos de Vida.
 Es curioso el ver como Jesucristo explicaba las grandes verdades de Su Reino con sencillos ejemplos de la vida cotidiana que le tocó vivir, y así todos comprendieran.  Grandes realidades contadas recurriendo a escenas de “a diario”.
         Y, para terminar, me estoy preguntando, ¿cómo sería yo capaz de contar a otros esa
         realidad espiritual, utilizando cosas de nuestro vivir hoy, en el siglo XXI ?. Difïcil...
         Un abrazo en Cristo. 



                                                 Luis Brull    

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